Dones Gourmet

Aquest blog acompanya l'activitat de Dones Gourmet.

A les Dones Gourmet ens apassionen l'enologia i la restauració, així com la cultura que les envolta.
Ens interessa assaborir els petits plaers de la vida derivats de la gastronomia, així com aprendre de cada història particular, de cada protagonista, de cada indret, de cada negoci que composa aquest món.

L'edat mínima per participar amb nosaltres de les nostres activitats és de 18 anys.

Salut!

sábado, 29 de enero de 2011

Última de 2010-primera de 2011

Cristina y yo quedamos de vez en cuando para hablar de nuestras vidas, de nuestros proyectos y del futuro inmediato de Dones Gourmet de Catalunya, y este post recoge nuestra última cita del año que ha terminado y la primera del que acaba de empezar.


Despedimos 2010 con una merienda en Cup & Cake (Enric Granados, 145. Barcelona. T. 93 200 28 72) y cena a continuación en Brown33 (Passeig de Gràcia, 33. Barcelona. T. 93 467 52 47), y hemos estrenado 2011 comiendo en Tell It (Provença, 300. Barcelona. T. 93 517 77 23). Yeah, yeah, yeah!

En Cup & Cake tuvimos suerte de encontrar sitio, una mesa colectiva y cuatro taburetes son insuficientes para acomodar a la ya numerosa clientela, y en noviembre no me apetece sentarme al fresco en el banco que hay fuera, debajo de la ventana, por muy mullidos que sean los almohadones. Pedimos un tierno cupcake cada una, un cortado y un té con leche, y redactamos una carta que todavía no hemos enviado.

Como no habíamos reservado, no conseguimos mesa en la sala acristalada del Brown33. Compartimos un entrante de Dados de salmón marinado con jengibre, limón y parmesano, la Burrata con aceite de trufa y rúcula, yo pedí como siempre que voy pasta a la carbonara, y Cristina optó por un risotto. Para beber, mojitos, para mí los mejores de la ciudad. Aunque esté en el Passeig de Gràcia y lleno de guiris, su propuesta sorprende por solvente: productos de calidad, elaboraciones más que correctas, precios moderados y servicio por la labor.

No muy lejos, delante de La Pedrera, está Tell It, hermano pequeño del restaurante clandestino Tintorería Dontell. El chef Xavier Ramírez, formado con Santi Santamaría, presenta una carta de platillos, algunos tan imaginativos y bien resueltos como ciertos detalles del espacio.

Elegimos los jugosos Berberechos King en escabeche, el Tartar de buey de mar limpio y trabajado con helado cremoso de almendra tierna y germinados (estupenda combinación), la curiosa y olvidable Butifarra de calamar, y el Arroz de gamba roja, perfecto. Dos copas de verdejo El Perro Verde, y un par de postres de Roger Cama, alumno de Espai Sucre: Choco-choco y Tarta Tatin on the rocks, nada del otro mundo pese a la entusiasta recomendación del camarero.

No entendemos cómo ponen un mantel individual de papel y luego una servilleta de tela (dentro de la caja de los cubiertos), pero a pesar de los desajustes y desaguisados, normales por estar en fase de rodaje, salimos contentas y nos vamos a Santa Eulalia a ver qué zapatos tienen de Balenciaga.

Por cierto, bajo el Tell It, y siguiendo con la dinámica de la cadena Urban Secrets de montar comedores en lugares insospechados, se halla el Chi-Ton, almacén de una falsa tienda de souvenirs donde se ofrece un espectáculo de show cooking sólo para socios.

miércoles, 26 de enero de 2011

Memorias de China

La setmana passada, una bona amiga i jo mateixa, vam quedar per sopar i fer aquella pràctica que tan útil és i que ens agermana: explicar-nos la vida.

Mentre estavem en "on anem.... aquesta vegada et toca a tu que la darrera vaig proposar jo... que si que estigui aprop dels transports públics... pel centre.... fàcil d'aparcar.... etc." ella va i proposa d'anar al restaurant "Memorias de China"... "Vols dir? Un xino?... per parlar...una vegada que quedem?... vols dir que és adecuat?..." Doncs tan sí com no, cap allà vam anar!

La sorpresa va ser monumental. Diversos ambients, personal molt amable, tranquil i sobretot, chic per la gent que ens vam trobar.
En positiu: l'Alvaro Bultó+amiga+camarilla.
En negatiu: el cap de la meva amiga en reunió d'inversors.I el menjar molt i molt bo i sobretot explicat i acompanyat pel seu xef. 100% recomenable!




viernes, 14 de enero de 2011

41º


Laura y yo nos propusimos horas antes de las campanadas ahorrar 1 euro durante los 12 primeros días de enero para salir a cumplir con nuestro ritual del copazo afterwork el 13. Justo para la fecha me entero de la inauguración de la coctelería/snackería que Albert y Ferran Adrià han abierto con los hermanos Iglesias (de la marisquería Rías de Galicia) y vamos para allá. Su nombre es 41º, no por una determinada graduación alcohólica, sino por el paralelo que pasa por Barcelona y por la avenida en la que está ubicado.

Aparcamos la moto frente al local, con ventanas de cristal biselado verde botella que ocultan el interior casi totalmente a los ojos del transeúnte. Un portero adorable de buenas maneras parecido a Nik Kershaw/Tintín y con un look muy 80s nos comenta que está completo, y, tras un titubeo, decidimos esperar, total, somos las primeras de la cola de aspirantes. Unos 15 minutos más tarde dos parejas más aguardan con nosotras, y en ese momento podemos entrar.

Nuestra paciencia se ve recompensada con dos sillones de Kartell -modelo Smoke Chair de Maarten Baas- en lugar de sillas, de diseño también. Desde nuestro ángulo contemplamos todo el espacio: la larga barra tipográfica con sus taburetes, y las mesas para dos y asientos distribuidos por la sala. No serán más de 35 plazas. Calaveras de búfalos y toros bravos tuneadas -los Craniums de Álvaro Soler Arpa-, colgadas en las paredes con acabado de desconchados, dan personalidad al lugar, pudiendo traer a la memoria los escenarios de la clandestinidad que la ley seca generó en EE.UU. Pero ellos (El Equipo Creativo) dicen que se ha querido recrear el concepto de plató y quizá por eso hay mobiliario y elementos decorativos realizados con partes de maquinaria cinematográfica, con un friso de terciopelo como telón de fondo y vitrinas a modo de cajas de luz suspendidas que invitan a pedir champagne.

Enseguida un camarero nos trae la carta de cócteles “ilegales y legales” y la de snacks dulces y salados. Optamos por un Mojito (XXL, sigo pensando que los mejores los hacen en Brown33) y un Aviation (deliciosa y me temo que adictiva combinación de ginebra, Maraschino, zumo de limón y crema de violeta).

Para acompañar, primero unos sabrosos crêpes Pekín, homenaje al pato laqueado, y dulces aunque no empalagosos pétalos de flor de violeta.

Segundo round -para descubrir al máximo, dentro de nuestras posibilidades, la propuesta-: ligerísimos profiteroles de grosella negra y yogur y marshmallows (nubes) de lima y coco en perfecto equilibrio.

Toda una demostración del saber hacer en sus respectivos oficios de Marc Álvarez y Albert Adrià, que ofrecen por primera vez en la ciudad copas y pasatiempos dulces. La carta incluye grandes hits de elBulli como las olivas sferificadas o las algas crujientes de quinoa, y ostras (al natural o condimentadas: con ponzu de yuzu y huevas de salmón, con lichis y puré de horseradish, con caviar de aceite de oliva y vinagre de Jerez, con menta y fingerlime y con caviar Schrencki). Dios mío, se acabará la temporada de meses con r y no habré comido ninguna...

Compartiendo los platillos, 20 € a escote. Estamos cómodas, el servicio es bueno, la música acompaña a un volumen moderado, por lo que nadie levanta la voz para hablar, y antes de irnos tenemos la suerte de que uno de los socios, al que conocemos casualmente, o por sincronicidad, nos regale una visita comentada por el contiguo y conectado Tickets Bar La vida tapa, aún en obras y con apertura prevista para febrero, que expenderá las tapas clásicas y vanguardistas, carnes y lo que se tercie a la parrilla, chuchis y bocados para golosos de los Adrià.

Si os apetece ir al 41º no tardéis, en cuanto lo descubran los turistas las colas serán eternas.

Av. Paral·lel, 164. Barcelona. T. 93 292 42 50. Abierto de martes a sábado de 17 a 2 h. Cocina de 17 hasta las 11 h.

domingo, 2 de enero de 2011

31/12/2010 (The Mirror)





Como The Mirror por la noche no estará abierto, vamos a comer. Es el restaurante del hotel homónimo, que hasta febrero no se inaugurará, y que descubrí por casualidad, pasando por delante. Luego le pregunté a ese oráculo moderno que es Google… y aquí estamos.

De un blanco futurista, con juegos de espejos, elegantes detalles como los sillones de piel y las paredes acolchadas, y una fuente que mana entre guijarros negros, muy zen.

La dirección gastronómica corresponde a Paco Pérez, propietario del Miramar de Llançà, con 2 estrellas Michelin, y también al frente del Enoteca del Hotel Arts (1 estrella Michelin). La sala la dirige su mujer, Montse Serra, y ofrece arroces y cocina marinera contemporánea, elaborada con los mejores productos de los puertos de la Costa Brava.

Comenzamos con tres aperitivos con los que el chef ya demuestra su técnica magistral: caldo con aire de remolacha, finas croquetas de ibérico y crujientes de avellana.

Continuamos con medias raciones de Boquerones fritos (“recordando el Inòpia”) y Calamares de potera ligeramente guisados.

Escojo un Arroz meloso de bogavante y sepia como plato único, y un postre riquísimo de Coco, curry, chocolate y cacahuete, antes de unos originales petit fours y un cortado.

Para beber, Gessamí de Gramona y agua Evian Pure. Volveremos en otra ocasión para seguir conociendo la carta, por ejemplo el Arroz con socarrat.


P. D. Nuestra cena de Nochevieja doméstica tampoco estuvo nada mal. Espero que el 2011 sea un año sabroso.

The Mirror. Còrsega, 255. Barcelona. T. 93 202 86 85. 50 € (precio sin bebidas).